Por May Sofi. Publicado el 25 de octubre de 2021.
Si usted o sus hijos han practicado alguna vez deportes de equipo, sabrá lo beneficiosos que son para el aprendizaje y el desarrollo. Formar parte de un equipo enseña responsabilidad, buena deportividad y a trabajar juntos por un objetivo común.
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| Cómo enseñar a su hijo a ser un buen compañero de equipo |
Sin embargo, ser un buen compañero de equipo no siempre es algo natural. Es importante fomentar un buen comportamiento de compañero de equipo cuando tus hijos empiezan a practicar deportes juveniles, ya que estas cualidades trascenderán más allá del juego y se aplicarán a muchos aspectos de sus vidas. Sigue leyendo para saber más sobre cómo enseñar a tu hijo a ser un buen compañero de equipo.
Beneficios de los deportes de equipo
Según Amy Morin, LCSW, psicoterapeuta y autora del bestseller internacional "13 Things Mentally Strong People Don't Do" (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes), los deportes de equipo tienen una gran cantidad de beneficios para el desarrollo de los niños. Entre ellos se incluyen la enseñanza de habilidades motoras, como la coordinación mano-ojo o el golpeo de un balón, habilidades sociales mediante la interacción con los compañeros y habilidades de comunicación necesarias para practicar el trabajo en equipo.
Además de los beneficios para el desarrollo, la práctica de deportes organizados también enseña a los niños a ser buenos líderes y seguidores, les ayuda a aprender a enfrentarse tanto a la victoria como a la derrota y les enseña a trabajar duro, a dedicarse y a perseverar.
Los deportes de equipo enseñan a los niños importantes lecciones de vida, como saber afrontar situaciones y resultados que no son los ideales.
STEPHEN SOMBROTTO
Un niño al que le guste el deporte pasará horas practicando y perfeccionando su técnica para mejorar en cada partido. Este nivel de dedicación y ética del trabajo es una gran lección de vida que ayudará a los niños a prepararse para los retos a los que puedan enfrentarse en la edad adulta.
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| Ser un buen compañero de equipo consiste en tener buena deportividad |
Stephen Sombrotto, vicepresidente de la Police Athletic League (PAL) de Port Washington (Nueva York), afirma que los deportes de equipo son una parte integral de la escuela, tanto como cualquier otra asignatura. "Los deportes de equipo enseñan a los niños importantes lecciones de vida, como saber afrontar situaciones y resultados que no son los ideales", añade.
¿Qué es un buen compañero de equipo?
Ser un buen compañero de equipo consiste en tener buena deportividad. Esto significa apoyar a los compañeros de equipo cuando están jugando bien, pero también cuando cometen un error, dice Morin. "Es fácil animar a tus compañeros después de marcar un gol. El reto es mostrar apoyo cuando tu compañero falla un tiro".
Cuando las cosas no van bien en un partido, la actitud y el lenguaje corporal de un jugador afectan a los demás compañeros, dice Sombrotto. La forma en que un jugador afronta la pérdida y el fracaso también afecta a la forma en que el entrenador le mira. "Tener una actitud positiva, mostrar respeto por los compañeros de equipo y el entrenador, así como ser humilde, son cualidades que hacen a un buen compañero de equipo", dice Sombrotto.
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| "Es fácil animar a tus compañeros después de marcar un gol. El reto es mostrar apoyo cuando tu compañero falla un tiro" |
Cómo fomentar el buen comportamiento de los compañeros de equipo en sus hijos
Aunque la deportividad se aprende en el campo y a través de las interacciones del equipo, los padres también pueden contribuir a fomentar el buen comportamiento de los compañeros.
Elogios
Una forma de fomentar el buen comportamiento de los compañeros de equipo es la forma en que los padres elogian a sus hijos. "Los padres deben elogiar a sus hijos por ser buenos deportistas y animar a sus compañeros de equipo, no por el número de puntos que hayan marcado en el partido", dice Morin.
Hacer preguntas como: "¿En qué momento has demostrado hoy que eres un buen compañero de equipo?" o "¿Quién es el mejor compañero de tu equipo y por qué?" suscita conversaciones que hacen que los niños piensen por qué es importante ser un buen compañero de equipo y cómo hacerlo ellos mismos.
Según Sombrotto, en lugar de intentar entrenar a su hijo y decirle cómo debe jugar, los padres deben centrarse en inculcarle una actitud positiva. "No puedes controlar el resultado del partido, pero sí tu actitud y cómo reaccionas. Si aportas energía positiva a cada partido, siempre saldrás ganando", afirma Sombrotto.
Modelar el buen comportamiento de un compañero de equipo
A veces, la mejor manera de conseguir que tus hijos hagan algo es demostrárselo. Los padres pueden modelar el buen comportamiento de los compañeros de equipo durante el recreo. Ya sea jugando una partida al Monopoly o un partido amistoso de baloncesto en familia, mostrando una actitud positiva, apoyo y respeto por todos, y gracia ante la derrota o la victoria, puede enseñar a sus hijos a encarnar el buen comportamiento de un compañero de equipo en tiempo real.
Es fácil animar a tus compañeros después de marcar un gol. El reto es mostrar apoyo cuando tu compañero falla un tiro.
- AMY MORIN, LCSW
Según la Dra. Rebecca Mannis, especialista en aprendizaje y fundadora/propietaria de Ivy Prep, el buen comportamiento como compañero de equipo también puede darse fuera del campo de juego de maneras más informales. "Para los niños que pueden tener dificultades para ser buenos compañeros de equipo en deportes organizados, los padres pueden practicar cómo ser un buen compañero de equipo en situaciones similares fuera del juego, como jugar a la pelota con un vecino", dice la Dra. Mannis.
Ver partidos deportivos
Otra forma de enseñar a su hijo a ser un buen compañero de equipo es ver juntos los partidos deportivos. La próxima vez que juegue su equipo favorito, sintonice el partido con su hijo y señale ejemplos concretos de deportividad cuando los vea.
Tal vez los jugadores se chocan los cinco después de marcar un gol importante. O tal vez un jugador rodea con el brazo a otro que acaba de fallar la jugada ganadora para consolarlo. Ser capaz de ver cómo se manifiestan estas características de buen compañero de equipo en un partido real puede ser muy útil para cultivar estas cualidades en los niños.
Para empezar a pensar
Puede hacer preguntas de autorreflexión para que su hijo se mentalice para ser un buen compañero de equipo.
En lugar de preguntarle por su rendimiento, hágale pensar en su actitud, comportamiento y energía con los demás jugadores de su equipo.
Por ejemplo, "¿Cómo te sientes cuando piensas en positivo aunque tu equipo vaya perdiendo?" o "¿Cómo puedes apoyar a tus compañeros cuando están mal?" son dos preguntas estupendas para empezar.
Artículo traducido del ingles: How to Teach Your Child to Be a Good Teammate
