Por Amanda Morin Actualizado el 17 de septiembre de 2020. / Datos verificados por Andrea Rice.
Normalmente, cuando oímos las palabras "fluidez" o "soltura", lo primero que pensamos es en alguien que está aprendiendo un idioma extranjero, no en alguien que está aprendiendo a leer.
La fluidez lectora no es tan diferente de la fluidez en una lengua extranjera. Ambos dependen de que se conozca el idioma lo suficientemente bien como para comprenderlo y comunicarse sin dificultad. En el caso de la fluidez lectora, se trata del lenguaje escrito.
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| ¿Por qué es importante la fluidez lectora? |
Definición de la fluidez lectora
En general, la fluidez lectora puede definirse como la capacidad de leer un texto con facilidad, rapidez y expresividad, sin hacer mucho esfuerzo y con poca dificultad para comprender su significado. A la hora de evaluar la fluidez lectora general de un niño, se suelen tener en cuenta dos tipos diferentes de fluidez: la fluidez lectora oral y la fluidez lectora silenciosa.
Fluidez en la lectura oral
Así como suena, la fluidez en la lectura oral se refiere a la fluidez con la que un niño puede leer en voz alta. Este tipo de fluidez no tiene tanto que ver con lo bien que el niño entiende y recuerda lo que lee, sino más bien con cómo descodifica el texto.
Si su hijo lee con fluidez, debe ser capaz de leer una sección determinada de un texto sin tropezar ni titubear, utilizar una entonación y una expresión adecuadas (lo que se conoce como prosodia) y pronunciar correctamente la mayoría de las palabras.
Fluidez en la lectura silenciosa
La fluidez en la lectura silenciosa es un poco más complicada que la fluidez en la lectura oral. Aunque, de nuevo, un lector silencioso fluido debe ser capaz de leer lo que tiene delante sin vacilar, también debe ser capaz de leer algo más que palabra por palabra. Se espera que el lector sea capaz de leer sin pronunciar las palabras en voz alta, mientras asimila y comprende visualmente más de una palabra a la vez.
Muchos niños que se consideran lectores fluidos no lo son tanto cuando se trata de leer en silencio porque, aunque leen el texto a buen ritmo y mecánicamente sin problemas, no llegan a comprender lo que leen. Así lo demuestra a menudo el niño que lee un libro con facilidad pero es incapaz de contarle de qué iba la historia o responder a preguntas sobre ella.
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| Si su hijo lee con fluidez, debe ser capaz de leer una sección determinada de un texto sin tropezar |
Pero, ¿por qué es realmente importante?
La razón más sencilla por la que la fluidez lectora es importante es porque, sin fluidez, la lectura no es agradable. Los lectores que leen con fluidez cogen un libro y lo leen por su cuenta, aunque no se lo hayan asignado para clase.
Sin embargo, lo más importante es que la lectura fluida conduce a un mayor éxito con la escritura, mejores habilidades de vocabulario y una mayor comprensión de lo que se está leyendo.