Colágeno.
El colágeno, es una de las proteínas más abundantes del cuerpo y ayuda a
formar nuestra piel, huesos, músculos, tendones y ligamentos.
El colágeno es la principal proteína estructural de la matriz extracelular que se encuentra en los distintos tejidos conectivos del organismo. |
A medida que envejecemos, empezamos a reducir su producción de forma
natural. Algunos estudios demuestran que tomar suplementos de colágeno puede
reducir los signos de envejecimiento, aumentar la densidad ósea y mejorar el
dolor de las articulaciones, la espalda y las rodillas. Pero muchos de estos
estudios son pequeños y están financiados por las empresas que están detrás
de esos productos, lo que aumenta la posibilidad de sesgo. Algunos productos
también tienen defectos que reducen la probabilidad de su eficacia: Las
cremas tópicas, por ejemplo, es poco probable que lleguen al nivel más
profundo de la piel, donde se produce el colágeno.
Magnesio.
Aunque los niveles bajos de magnesio se han asociado a varios trastornos del
sueño, las pruebas de los beneficios de tomarlo para dormir mejor en forma
de suplemento son escasas.
Pescados. |
De hecho, la mayoría de las personas ya tienen niveles suficientes de este
mineral, que contribuye a la salud inmunitaria, la regulación del azúcar en
sangre y la función nerviosa y muscular. El magnesio es fácil de obtener en
alimentos como los frutos secos, las verduras, las semillas, las judías, el
yogur y el pescado.
Vitamina B6.
Este nutriente esencial interviene en una serie de reacciones químicas
importantes para el buen funcionamiento de los sistemas inmunitario y
nervioso.
La vitamina B6 es una de las vitaminas del grupo B y, por tanto, un nutriente esencial. |
Al igual que las demás vitaminas esenciales, el cuerpo no puede producir
B6 por sí mismo, por lo que sólo puede obtenerse de los alimentos (como el
atún, el salmón, los garbanzos, las aves de corral, las verduras de hoja
verde, los plátanos, las naranjas, el melón y los frutos secos) o de los
suplementos. La mayoría de los adultos sanos obtienen más que suficiente
vitamina B6 sólo con su dieta, por lo que los suplementos de B6 no suelen
ser necesarios.
Melatonina.
Esta hormona es liberada por nuestro cerebro cuando empieza a oscurecer y
nos da sueño. Tomarla en forma de suplemento engaña al cuerpo para que
sienta que es de noche.
La melatonina es un producto natural que se encuentra en plantas y animales. |
Los expertos instan a la gente a consultar a su médico antes de tomar
melatonina, ya que el suplemento no aborda los problemas de salud
subyacentes, como la ansiedad y la apnea del sueño, que pueden interrumpir
el sueño y requerir tratamiento. También hay que considerar primero los
cambios en el estilo de vida que, según los expertos, nos ayudan a dormir
mejor, desde limitar el consumo de alcohol hasta hacer ejercicio con
regularidad.
Nuestro cuerpo necesita esta vitamina para que el intestino absorba el calcio,
que los huesos necesitan para crecer y mantenerse sanos.
La vitamina D es un grupo de secosteroides liposolubles responsables de aumentar la absorción intestinal de calcio, magnesio y fosfato, además de otros muchos efectos biológicos. |
Pero un
amplio estudio realizado
en Estados Unidos informó de que las píldoras de vitamina D tomadas con o sin
calcio no tienen ningún efecto sobre la tasa de fracturas óseas ni sobre una
serie de otras dolencias como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Aun así, algunas personas, incluidas las que padecen afecciones como la
celiaquía y las que están privadas de sol, pueden encontrar útiles los
suplementos.
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U.T.I.s